Anthropocentrism vs ecofeminism: How should modern environmental law be reformed?

Abstract

The lack of progress that has been made in legal civilization is reflected in the current status of environmental regulation. This failure is rooted in values and views, which the present study intends to address through ecofeminism and responsive legal theory. Specifically, this study addresses the values and perspectives that led to this failure. The research uses a transformative paradigm and socio-legal studies, and the study's findings are provided in this article. Inadequate environmental regulations lead to injustice, often perpetuated by the anthropocentric viewpoint of humanism, which places a higher priority on human interests than the environment. Despite the government's best attempts to address environmental concerns, the ecological crisis is still ongoing due to the restrictions imposed by the development of modern environmental law. It is essential for environmental policy to preserve its credibility and to fulfil the requirements of both people and the natural world. This can be accomplished with the help of responsive legal theory and ecofeminism, which advocates for a new human identity that is reverent towards nature and intertwined with it. As a result of their sexual and biological functions, women have close contact with nature; therefore, they must be engaged in the legislative process to guarantee a comprehensive approach to environmental law.

La falta de progreso en la civilización jurídica se refleja en el estado actual de la regulación ambiental. Este fracaso se origina en valores y perspectivas, que el presente estudio intenta abordar a través del ecofeminismo y la teoría jurídica sensible. Específicamente, este estudio aborda los valores y perspectivas que llevaron a este fracaso. La investigación utiliza un paradigma transformativo y una metodología socio-jurídica feminista, y los resultados del estudio se proporcionan en este artículo. Las regulaciones ambientales inadecuadas llevan a la injusticia, a menudo perpetuadas por la perspectiva antropocéntrica del humanismo, que otorga una mayor prioridad a los intereses humanos que al medio ambiente. A pesar de los mejores esfuerzos del gobierno para abordar las preocupaciones ambientales, la crisis ecológica sigue en curso debido a las restricciones impuestas por el desarrollo de las leyes ambientales modernas. Es esencial que la política ambiental preserve su credibilidad y cumpla con los requisitos tanto de las personas como del mundo natural. Esto se puede lograr con la ayuda de la teoría jurídica sensible y el ecofeminismo, que aboga por una nueva identidad humana que sea reverente hacia la naturaleza y esté entrelazada con ella. Debido a sus funciones sexuales y biológicas, las mujeres tienen un contacto cercano con la naturaleza; por lo tanto, deben estar involucradas en el proceso legislativo para garantizar un enfoque integral en la ley ambiental.